El segundo gran duelo se libra entre las nuevas tecnologías de conexión Wimax, LTE y los estándares avanzados de HSPA. Se trata de una guerra que acabará por conformar la futura nueva generación de telefonía móvil que sustituirá a la 3G actual. Wimax es la heredera de las redes Wifi tradicionales, pero con un área de alcance capaz de cubrir ciudades enteras. Instalada ya de manera experimental en muchos pueblos y pequeñas zonas, Wimax permitiría, entre otras cosas, tener acceso universal a Internet en plena calle. Frente a esta tecnología se posicionan LTE -Long Term Evolution- y HSPA+. Ambas están siendo desarrolladas con el objetivo de ampliar el ancho de banda de las conexiones y acelerar su velocidad. En este sentido, por ejemplo, Vodafone ha anunciado en la feria que ya ha logrado alcanzar velocidades máximas de descarga de 20 megabytes por segundo en condiciones reales de banda ancha móvil gracias a la tecnología HSPA+ o HSPA Evolution. Las conexiones actuales de la operadora alcanzan un máximo de 7,8 megabytes por segundo. La introducción de esta tecnología permitirá ofrecer más velocidad y mejorar la calidad de la señal en puntos dónde el tráfico telefónico es muy alto, como en las grandes ciudades. El lado oscuro de la telefonía 4G será que nos obligará a todos a cambiar de móvil otra vez, pero es un salto inevitable que ya hemos tenido que dar hace años con la telefonía 2G y 3G.
En este punto es donde irrumpe el mercado de fabricantes de teléfonos, el otro gran eje que vertebra el Mobile World Congress. La feria ha sido testigo de la presentación de decenas de nuevos modelos. La tendencia del Smartphone, con pantalla táctil y conexión permanente a Internet, que comenzó el iPhone se ha asentado y no hay multinacional que no cuente ya con su propio móvil de estas características.
Las pantallas táctiles aumentan de tamaño y las cámaras digitales integradas ganan resolución hasta extremos como los 12 megapíxeles. Este congreso ha sido también el punto de entrada de las compañías informáticas en el mundo de la telefonía móvil. Dell y Acer ya anuncian sus propios terminales. Y es que, aún en tiempos de crisis, los móviles son un negocio muy jugoso como para dejarlo pasar.
